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Desde muy pequeño el Dr. Diego Terán siempre soñó con ser médico. En el Colegio Alemán, donde realizó su bachillerato, ya demostró su interés por la medicina y se destacó como el mejor egresado en la especialidad Químico Biólogo.
Gracias al apoyo de sus padres y una beca académica (beca Pasteur) logró su sueño: obtener el diploma de médico en la Universidad San Francisco de Quito. Como el mejor egresado de su promoción, recibió honores Magna Cum Laude.
La razón por la que elegió ser Cirujano Plástico nace de su fascinación por la cirugía reconstructiva, que la descubrió desde los primeros años de medicina cuando tuvo la oportunidad de colaborar con fundaciones estadounidenses que realizaban cirugías plásticas gratuitas de labio y paladar fisurados y otras malformaciones, a personas de escasos recursos económicos. Por otro lado, también de ciertos conceptos que lo cautivan: la armonía, la naturalidad y la belleza; la armonía entre la belleza interior y exterior que llevan a una persona a verse bien y sentirse bien, fortaleciendo su autoestima y mejorando su relación con el medio que la rodea.
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Su búsqueda por un postgrado de alta calidad lo llevó a Colombia, país reconocido mundialmente por la gran experiencia en cirugía plástica.
Tras obtener el mejor puntaje en el examen de admisión, y luego de un largo y difícil proceso de selección, logró acceder a la prestigiosa Universidad Militar Nueva Granada de Bogotá. “Entre más de 200 aspirantes, entre colombianos y extranjeros, solo había 2 cupos para la residencia en cirugía plástica y reconstructiva. La competencia fue muy dura y, más, siendo extranjero sin conocer a nadie en Colombia” comenta.
Con empeño y dedicación se ganó el cariño de sus compañeros y especialmente de sus profesores, y por su trabajo de grado obtuvo el premio “Lope Carvajal Peralta” otorgado por el Hospital Militar Central de Bogotá al mejor trabajo de investigación.
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Además de la excelente formación que obtuvo en Colombia, su continuo deseo de enriquecer su conocimiento lo llevó a Estados Unidos y Brasil.
En Brasil, junto al Profesor Ivo Pitanguy en el Hosptial Santa Casa da Misericórdia de Rio de Janeiro y la Clinica Pitanguy, incorporó a su bagaje mayor conocimiento y experiencia en cirugías estéticas. En Estados Unidos adquirió mayor experiencia en cirugía plástica pediátrica en el Departamento de cirugía Plástica del Boston Children´s Hospital de la Universidad de Harvard.
Actualmente no pierde la oportunidad de mantenerse a la vanguardia. “Toda la medicina se actualiza día a día y la cirugía plástica no es la excepción”, dice, por ello asiste, al menos 2 veces al año a congresos y cursos, nacionales e internacionales.
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Todo en Cirugía Plástica
Para él, la cirugía plástica no puede circunscribirse a una zona específica del cuerpo. Es lograr una armonía total en la persona, por eso en su consulta atiende todo tipo de cirugía éstetica y reconstructiva. Realiza cirugías de rejuvenecimiento facial, tales como: blefaroplastia, rinoplastia y ritidoplastia. También es experto en cirugías de contorno corporal, que incluyen mamas –ya sea aumento o reducción, abdominoplastias y liposucción, así como cirugías estéticas genitales. Además está convencido de que los tratamientos no quirúrgicos son el complemento perfecto, estos incluyen el empleo de láser, radiofrecuncia, cavitación, toxina botulínica, rellenos con ácidos hialurónico y plasma rico en plaquetas.
Sin prejuicios
No hay nada de malo en querer verse mejor para sentirse mejor, al contrario , es algo muy satisfactorio, por ello, el Dr. Terán no tiene recelo en decir que tanto él como su esposa disfrutan de los beneficios de los procedimientos de cirugía plástica que realiza.
Verse mejor para sentirse mejor
Cuando alguien no se siente bien con su imagen se producen barreras entre la persona y el mundo externo. Por eso el trabajo de un cirujano plástico no se completa únicamente al lograr caras bonitas o cuerpos contorneados, el Doctor Terán se esfuerza también en mejorar la autoestima de las personas para lograr un cambio interno en el paciente que genere mayor confianza y seguridad en el ámbito social y laboral.
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